Lo que los dientes de nuestros antepasados revelan sobre nuestra salud
Cuando pensamos en salud bucodental, lo primero que se nos viene a la mente son el cepillado, el uso de hilo dental y las visitas regulares al dentista. Sin embargo, una nueva investigación ha demostrado que entender el pasado de nuestro microbioma oral puede ser igual de importante para cuidar nuestra boca hoy. Un equipo internacional de científicos ha logrado reconstruir el microbioma de seres humanos y neandertales a lo largo de 100.000 años... ¡a partir del sarro dental!
¿Qué es el microbioma oral?
El microbioma oral es el conjunto de microorganismos que habitan nuestra boca: bacterias, hongos, virus y protozoos. Estos microbios forman comunidades complejas que influyen en nuestra salud, ayudándonos a defendernos de infecciones, pero también pueden contribuir a enfermedades como la caries o la periodontitis si se desequilibran.
Lo interesante es que este ecosistema no siempre ha sido el mismo. Cambia con la edad, la dieta, el estilo de vida y, como revela este estudio reciente, también ha evolucionado durante milenios.
El sarro como cápsula del tiempo microbiana
Los investigadores extrajeron ADN de sarro fosilizado —o placa dental calcificada— de 12 neandertales (entre 40.000 y 102.000 años de antigüedad) y de 34 humanos (de entre 150 y 30.000 años). Esta placa actúa como una cápsula del tiempo que protege el material genético de los microorganismos que habitaron esas bocas.
Aunque el ADN antiguo se degrada con el tiempo, el equipo logró reconstruir genomas bacterianos usando técnicas avanzadas de ensamblaje genético, similares a resolver un rompecabezas con millones de piezas diminutas.
¿Qué encontraron?
Uno de los hallazgos más curiosos fue la presencia de Chlorobium, un género de bacterias fotosintéticas que, en la actualidad, se encuentra en ambientes acuáticos ricos en azufre. Su presencia en la boca de nuestros antepasados puede deberse a la ingesta de agua de estanques o ríos, o quizá —sorprendentemente— podrían haber habitado de forma transitoria nuestras bocas.
Además, los científicos identificaron genes que permitían a estas bacterias producir compuestos químicos complejos, como furanos, que actualmente se sabe que son utilizados para la comunicación entre bacterias.
¿Por qué es relevante esto hoy?
Este estudio permite comprender cómo ha evolucionado nuestro microbioma oral y qué microorganismos hemos perdido en el camino. Algunas bacterias antiguas podrían haber tenido un papel protector que ahora echamos de menos. Otras, por el contrario, podrían haber sido patógenas y su desaparición ha sido beneficiosa.
Además, al reconstruir los genes bacterianos antiguos, los investigadores abren la puerta al desarrollo de nuevos tratamientos antibacterianos basados en enzimas que ya no existen en nuestro cuerpo, pero que podrían tener aplicaciones médicas actuales.
La salud oral como reflejo de nuestra historia evolutiva
Estos hallazgos nos recuerdan que la salud bucodental no es solo cuestión de higiene. Está profundamente conectada con nuestra historia biológica, nuestras costumbres alimenticias y nuestro entorno. Conocer el pasado de nuestro microbioma oral puede ayudarnos a prevenir mejor las enfermedades del presente.
En la Clínica Bowen estamos comprometidos con una visión integral y actualizada de la salud bucodental. El microbioma de tu boca habla de ti, de tu salud y de tu bienestar. Cuidarlo es cuidar todo tu organismo.