Cómo proteger los dientes desde el embarazo

Cómo proteger los dientes desde el embarazo

La salud bucal infantil no comienza cuando erupcionan los primeros dientes, sino mucho antes: desde el vientre materno. Cada vez más investigaciones destacan la importancia de cuidar la salud oral desde el embarazo y durante los primeros años de vida, en lo que se conoce como los mil días de oro: los 270 días de gestación más los primeros 730 días tras el nacimiento.

Este periodo es determinante no solo para el desarrollo físico y neurológico del bebé, sino también para la formación de dientes sanos y fuertes, lo que puede prevenir la aparición temprana de caries y otras enfermedades orales.

Los mil días de oro: clave para la salud bucal futura

Durante el embarazo, se forman los gérmenes dentales de los dientes temporales (de leche) e incluso de los permanentes. Factores como la nutrición materna, el equilibrio hormonal, la exposición a tóxicos o infecciones pueden impactar negativamente en esta formación.

Por ejemplo, deficiencias en micronutrientes esenciales como el ácido fólico, la vitamina D o los ácidos grasos omega-3 pueden afectar la mineralización del esmalte dental, haciendo que los dientes del bebé sean más vulnerables a las caries una vez erupcionados. Además, el estrés materno o una mala alimentación pueden influir en la programación metabólica del bebé, aumentando su riesgo de padecer enfermedades no transmisibles, entre ellas las caries dentales.

Esta relación se basa en la teoría de la programación fetal, planteada por el epidemiólogo David J.P. Barker, según la cual el entorno intrauterino influye en la salud del individuo en la edad adulta. En este sentido, una correcta alimentación durante el embarazo es una de las mejores herramientas preventivas en odontopediatría.

Lactancia materna y salud oral: una dupla poderosa

Tras el nacimiento, la leche materna juega un papel clave no solo en el desarrollo físico y emocional del bebé, sino también en su salud bucodental. Además de favorecer una adecuada formación de los maxilares y el correcto posicionamiento dental, la leche humana contiene compuestos bioactivos que protegen contra bacterias orales patógenas y promueven un microbioma saludable en la cavidad bucal.

Se recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses y continuarla, junto con la alimentación complementaria, hasta al menos los 12 meses. Después de cada toma, es recomendable limpiar las encías con una gasa húmeda para evitar la acumulación de residuos, un hábito que ayudará a prevenir caries cuando aparezcan los primeros dientes.

Prevención de caries desde el primer diente

A partir de los 6 meses, cuando erupciona el primer diente, se deben incorporar hábitos de higiene oral. Usar un cepillo dental infantil con cerdas suaves y una pequeña cantidad de pasta dental con flúor (del tamaño de un grano de arroz) es clave para proteger los dientes. A medida que el niño crece, se debe fomentar el cepillado al menos dos veces al día y limitar el consumo de azúcares, especialmente entre comidas.

Las estadísticas son claras: estudios recientes indican que un 17 % de los niños de un año ya presenta caries, cifra que aumenta hasta el 63 % en niños de 5 años. Estos datos refuerzan la importancia de la prevención temprana y continua.

El rol de los profesionales y las familias

En la Clínica Bowen creemos firmemente que una salud bucodental sólida se construye desde los primeros días de vida. Por eso, promovemos la educación de madres, padres y cuidadores, y ofrecemos acompañamiento desde el embarazo para establecer las mejores bases para la salud oral de los más pequeños.

La salud bucal infantil empieza antes de nacer, y los primeros mil días de vida son la mejor oportunidad para protegerla. Apostar por una buena nutrición, higiene y seguimiento profesional desde el embarazo es la clave para evitar caries y garantizar sonrisas sanas en el futuro.

Fuente

¿En qué podemos ayudarte?