La ortodoncia, mucho más que un tratamiento estético

La ortodoncia, mucho más que un tratamiento estético

El tratamiento de ortodoncia se ha convertido en un procedimiento terapéutico bucal de relativa frecuencia con efectos beneficiosos desde un punto de vista estético.

Su utilización se basa en el manejo de aparatos fijos adheridos a los dientes por el facultativo y aditamentos o resortes removibles.

La ortodoncia, además de sus beneficios estéticos, también mejora el aparato masticatorio y la salud de los tejidos bucodentarios.

¿Qué es la ortodoncia?

La ortodoncia es el área de la odontoestomatología que se ocupa del estudio, prevención, diagnóstico y tratamiento de las maloclusiones dentarias. Una maloclusión es una incorrecta disposición de los dientes, y a veces de los maxilares, lo que puede provocar la aparición de problemas en la función del aparato masticatorio. Aunque esta disfunción es la principal preocupación de los profesionales de la salud bucodental, no podemos dejar de tener en cuenta los problemas estéticos que originan las maloclusiones y que, a menudo, son la principal inquietud de los pacientes. Por eso, el ortodoncista debe considerar tres aspectos básicos en la planificación de su tratamiento: la función masticatoria, la estética dentaria y facial, y la estabilidad de los resultados conseguidos. A todo ello hay que unir los evidentes beneficios que un tratamiento ortodóncico correctamente realizado debe y puede producir para la futura salud de la encía que rodea al diente.

¿Cuándo debe iniciarse un tratamiento de ortodoncia?

Si el problema se debe a una mala posición dentaria y sin embargo, no afecta de manera severa a los maxilares, es conveniente iniciar el tratamiento en las últimas fases del recambio dentario, entre los nueve y los doce años. De esa manera la disposición de los últimos dientes en erupcionar, exceptuando los molares del juicio, puede ser manejada de manera más favorable. También a esa edad la manipulación correctiva de los maxilares puede ser más efectiva ya que durante la pubertad se da un alto potencial de carga de crecimiento maxilofacial. No obstante, cuando la alteración de los maxilares es severa, es conveniente actuar cuanto antes, como ocurre en el caso de paladares hendidos, las patologías en las articulaciones de las mandíbulas o problemas serios en el tamaño de los maxilares. Una buena costumbre es acudir al dentista a partir de los seis años.

¿Influyen las características individuales a la hora del tratamiento?

Sí. Cada caso debe ser estudiado de manera individual, pues condiciones como el sexo, la edad, la raza, el tipo de morfología facial, las características de la dentición, los distintos hábitos funcionales y otros factores, necesitan distintos enfoques terapéuticos para una misma malposición dentaria. En la actualidad, se pretenden generar técnicas para universalizar el proceso terapéutico pero esto podría ser un error ya que no se reconocerían las características de cada individuo. Es imposible, por la cantidad de factores que coinciden, encontrar dos maloclusiones iguales que permitan la aplicación del mismo tratamiento.

¿Cuál es el momento idóneo para decidir la realización o no de un tratamiento ortodóncico?

Independientemente de la edad, existen otros factores que condicionan el momento de iniciar el tratamiento ortodóncico. El más importante es la correcta salud de los tejidos bucales: la ausencia de caries o lesiones del esmalte y el estado de la encía y de hueso de la raíz. En este sentido es importante la coordinación entre profesionales, pues antes de tratar determinadas caries es conveniente que el ortodoncista haya decidido, si fuera necesario, la extracción o no de alguna pieza dentaria. En el caso de ser preciso, sería más sensato y lógico elegir aquellas que están afectadas por la caries o tienen algún tipo de alteración de la pulpa o de su anatomía. Es necesario que exista un perfecto estado de salud de la encía y del hueso que rodea a la raíz, si no fuera así, los movimientos dentarios pueden ocasionar pérdidas de sujeción del diente al hueso alveolar o una disminución de los márgenes de la encía.

Para más información, visita preguntas sobre la ortodoncia