Cirugía Maxilofacial

¿Qué es la cirugía maxilofacial?

Es la especialidad quirúrgica que se ocupa del diagnóstico y tratamiento de los procesos que afectan a la cavidad bucal, al área craneofacial y al cuello.

¿Cuáles son sus ámbitos de actuación?

La cirugía maxilofacial se ocupa del tratamiento quirúrgico de determinados problemas orales y dentoalveolares diagnosticados y tratados habitualmente por el dentista quien, dependiendo de las características del caso, valorará su remisión al cirujano. Puede tratarse de inclusiones dentarias, quistes o ciertas patologías de las partes blandas de la boca. Otra área clásica muy frecuente es la implantología. En los últimos años se han desarrollado técnicas quirúrgicas que permiten resolver casos en los que anteriormente no era posible el tratamiento implantológico. También se ocupa de problemas tumorales, de la patología de las glándulas salivales, de trastornos por traumatología craneofacial, o patología de la articulación témporo-mandibular. Además puede tratar malformaciones congénitas o adquiridas.

¿Tiene cura quirúrgica los tumores malignos y benignos?

Los tumores benignos se solucionan mediante su extirpación quirúrgica generalmente sin problemas. El tumor maligno más frecuente es el carcinoma epidermoide, más frecuente en fumadores, aunque hay muchas otras variedades. La cirugía continúa siendo el arma fundamental en su tratamiento y, hoy en día, se pueden curar prácticamente en un 90 y un 100% de los casos si se diagnostican a tiempo. Dada la importancia del diagnóstico precoz, siempre debemos acudir al dentista si observamos una úlcera o un cambio de coloración en la cavidad oral que no cura de dos a tres semanas, para que éste juzgue si es necesario remitir el caso al cirujano.

¿Qué problemas producen estas patologías y cómo se tratan?

Los tumores producen síntomas según su localización y tamaño. En el caso de que sean malignos, aparecen localmente lesiones destructivas, ganglios cervicales y, en ocasiones, metástasis, lo que puede acabar con la vida del paciente. Los tumores en la boca o en la cara afectan también a determinadas funciones como el habla, la deglución, la visión, además de modificar el aspecto del paciente. El tratamiento de los tumores malignos consiste básicamente en su extirpación con amplios márgenes, pero además el cirujano maxilofacial actual es capaz de reparar el defecto con el fin de conseguir que no queden secuelas estéticas ni funcionales para que el paciente continúe con una buena calidad de vida. Como complemento al tratamiento quirúrgico, se suele utilizar quimioterapia y radioterapia.

¿Cuáles son las fracturas faciales más frecuentes?

Cualquier área del esqueleto facial puede sufrir fracturas. Las zonas afectadas con más frecuencia son los denominados ‘parachoques faciales’, zonas prominentes como la pirámide nasal o la mandíbula. Tras un golpe en el mentón, puede fracturarse el cóndilo mandibular, circunstancia que puede pasar desapercibida y producir graves secuelas, especialmente en niños. Son muy frecuentes las fracturas dento-alveolares menores, que pueden causar pérdida de dientes e incluso infecciones a largo plazo si no son tratadas a tiempo. Por ello, siempre que se reciba un golpe en los dientes, es necesario acudir al dentista para que evalúe los daños. En el caso de que el traumatismo afecte a los huesos maxilares, el paciente será remitido por este profesional al cirujano maxilofacial. Finalmente, en los traumatismos graves, pueden verse afectadas estructuras como el tercio medio facial, la órbita, la base del cráneo, etc., de forma asociada.

¿Cuáles son los tratamientos de las fracturas faciales?

Una vez evaluada la fractura y solucionados los problemas más graves, como la hemorragia o la obstrucción respiratoria, el tratamiento se realiza colocando los fragmentos óseos en su posición correcta (reducción de la fractura) e inmovilizándolos para su consolidación. Las técnicas actuales han permitido una gran mejoría en el tratamiento de estas fracturas con abordajes intraorales que evitan incisiones externas y utilizando para la fijación ósea miniplacas y tornillos de titanio, que impiden la fijación intermaxilar en muchos casos.

¿Cómo se tratan las deformidades dento-faciales?

Este tipo de tratamientos ha avanzado mucho en los últimos años. Tras una planificación rigurosa, realizada en colaboración con el ortodoncista y el cirujano maxilofacial, (en ocasiones también es necesaria la colaboración de otros áreas como periodoncia, prótesis, etc.) el paciente sigue una preparación ortodóncica de los dientes que le permitirá alcanzar una buena situación en la cirugía. El tratamiento quirúrgico consigue mediante osteotomías de los maxilares la solución de la maloclusión de base esquelética así como la corrección estética. La introducción de abordajes intraorales y métodos de fijación interna con miniplacas y tornillos ha mejorado de forma notable el confort y la seguridad de estas técnicas.

¿Qué otros problemas trata la cirugía maxilofacial?

Otros problemas quirúrgicos frecuentes son los tratamientos implantológicos, solución de atrofia de los maxilares mediante injertos óseos o técnicas de distracción (elongación ósea), patología inflamatoria o tumoral de las glándulas salivales, tratamiento de infecciones oro-cervicofaciales graves, patología de la articulación témporo-mandibular o malformaciones congénitas craneofaciales.

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