Desde mucho tiempo atrás, había existido un interés por parte de los cirujanos en poder mejorar la regeneración y la cicatrización de sus heridas operatorias, y de esa forma prevenir complicaciones postquirúrgicas tales como hematomas, necesidad de drenajes, prolongados tiempos operatorios, uso de suturas de tensión y mayores tiempos de recuperación. Por tal motivo, era imperativo encontrar alguna clase de adhesivo biológico que proporcionara mejor hemostasia y que favoreciera la reparación de las heridas.
El plasma rico en plaquetas (PRP) es un producto autólogo derivado de la sangre y enriquecido en plaquetas, factores de crecimiento y quimio/citoquinas liberados en un volumen concentrado de plasma. Es un volumen de plasma extraído del propio paciente (con lo que no es tóxico ni inmunorreactivo para el mismo), que contiene una cantidad de plaquetas exponencialmente mayor (1.000.000 plaq/μL) de la que se encuentra en la sangre normal.
Aproximadamente a partir de 1970, el PRP ha recibido una atención significativa orientado a la reparación y regeneración de tejidos por su importante rol en el proceso de curación de heridas.
La aplicación del plasma rico en plaquetas ha experimentado un notable auge en los últimos años en una amplia variedad de enfermedades y situaciones clínicas.
En 1980, el PRP comenzó a usarse en cirugía maxilofacial como matriz plaquetaria rica en fibrina (PRF). La fibrina tenía el potencial de adherencia y propiedades homeostáticas, y el PRP con sus características antiinflamatorias estimulaba la proliferación celular.
En 1997, Whitman presentó el gel de plaquetas como alternativa autóloga al adhesivo de fibrina en cirugía oral y maxilofacial, utilizándolo no sólo como adhesivo tisular sino también como procedimiento para la consolidación inicial de injertos cortico-esponjosos en los maxilares.
No es hasta finales del siglo XX, que se empieza a emplear el plasma rico en plaquetas (PRP) como regenerativo tisular en cirugía y para bio-estimulación, gracias a su alto contenido en proteínas solubles, como son los factores de crecimiento.
El PRP representa una mezcla compleja de factores de crecimiento, citoquinas y quimiocinas. Un modelo para la acción del PRP es que la aplicación local del PRP provoca concentraciones supra fisiológicas de estas sustancias biológicamente activas con modulación de las vías implicadas en la inflamación y la reparación tisular.
La regeneración del tejido tratado se da como resultado de la proliferación celular, la angiogénesis y la migración celular. El fibrinógeno en combinación con factores de crecimiento presentes en el PRP, podría promover la cicatrización de heridas en sitios de lesión.
CONCLUSIÓN
Las plaquetas como material autólogo constituyen una excelente fuente de factores de crecimiento gracias a sus propiedades biológicas y su origen endógeno. Hoy en día constituyen la fuente principal de factores de crecimiento utilizados para facilitar la reparación de heridas. Aparte de este uso, existe una evidencia clínica sustancial sobre su uso en otros campos de la medicina, como, por ejemplo, usos en cirugía ortopédica, maxilofacial y plástica.
La piezocirugía (cirugía ósea piezoeléctrica) es un meticuloso sistema para el corte óseo basado en microvibraciones ultrasónicas que ha beneficiado sustancialmente a muchos de los procedimientos que se han venido realizando hasta el punto de quedar las técnicas convencionales relegadas a un segundo plano.
El sistema vector ha demostrado ser el más suave y cuidadoso en el tratamiento periodontal. El empleo de la energía de ultrasonido puede ofrecer un tratamiento médico clínicamente eficiente y nada traumático.
Los resultados de la regeneración ósea guiada son muy favorables en tratamientos con implantes osteintegrados que requieren una cantidad y calidad de hueso no presente en todos los casos, superiores a otras técnicas de ROG y mantenidos en el tiempo.
En los últimos años la investigación clínica ha ido dirigida hacia la creación y desarrollo de sistemas expertos con lo que poder tomar impresiones digitales de la boca para ganar en precisión, seguridad y confort a la hora de la toma de impresiones.
Los tratamientos ortodóncicos son la base de los alineamientos estéticos de los dientes y en general de cualquier tratamiento en odontoestomatología. La correcta posición de los dientes determina no sólo los parámetros estéticos de la boca, sino la salud a largo plazo.
La aparición de la tecnología de tomografía de haz cónico en Odontoestomatología ha supuesto una revolución en el terreno diagnóstico de la patología oral y dentaria.
Uno de los factores más importantes para garantizar la evolución correcta de las rehabilitaciones orales es el mantenimiento de un correcta oclusión dentaria, es decir el correcto ajuste de las arcadas dentarias en la masticación y demás movimientos de la boca.