Salud oral también para los mayores

Salud oral también para los mayores

Una buena salud oral influye positivamente en el envejecimiento humano al proporcionar la posibilidad de degustar todo tipo de comidas, de sonreír y de conseguir una buena estética facial, lo que se manifiesta en un bienestar psicológico importante.

Hoy en día las personas mayores se pueden beneficiar de los avances preventivos y restauradores capaces de resolver de forma satisfactoria sus problemas específicos de salud oral.

¿Cuál es la situación de la salud oral de los adultos mayores en nuestro país? 

Muchas personas mayores padecen enfermedades de la boca que alteran su calidad de vida, siendo frecuente la pérdida de un número importante de dientes. Un 30% de los mayores presenta una ausencia total de dientes. Esto es consecuencia de la caries dental que afecta a los tejidos  duros del diente y que puede afectar a la raíz dental. También puede deberse a las enfermedades periodontales que inflaman y destruyen los tejidos que soportan el diente, provocando su movilidad y posterior pérdida. Por la acción de los medicamentos que consumen, los mayores pueden presentar la boca seca y con ciertas molestias. Así mismo, pueden aparecer otras lesiones como irritaciones, úlceras o problemas para tolerar las dentaduras postizas.

¿Qué cambios tienen lugar en la cavidad oral durante el envejecimiento?

La cavidad oral está constituida por un conjunto de estructuras (dientes, huesos, articulaciones, músculos, glándulas, nervios, mucosa, etc.) que desarrollan todas las funciones orales (por ejemplo, masticación, habla, estética). Algunos cambios orales que ocurren con la edad, son naturales, como cierto grado de oscurecimiento o desgaste en los dientes. Sin embargo, otros cambios no son consecuencia del envejecimiento sino de las enfermedades orales que se padezcan (por ejemplo, caries dental y enfermedad periodontal), del uso de medicamentos (boca seca) y del efecto de factores sociosanitarios (mayor frecuencia de extracciones dentales en las consultas de la sanidad pública).

¿Hay relación entre la salud oral y la salud general?

Cada vez es más evidente la estrecha e importante relación que existe entre la salud general y la salud oral, especialmente entre los ancianos. Así, una pobre dentición puede afectar a la nutrición de las personas mayores. También determinados medicamentos utilizados para el control de sus problemas médicos pueden interferir y alterar la salud oral como los anticoagulantes y la aspirina que pueden aumentar la hemorragia durante una pequeña intervención dental. A veces, es necesario tomar un antibiótico antes de acudir al dentista para prevenir problemas infecciosos en pacientes geriátricos con enfermedades de las válvulas cardiacas o reintervenidos con prótesis de cadera. Además se está investigando la relación entre las enfermedades periodontales que inflaman el soporte dental y los problemas de corazón como la arteriosclerosis coronaria. La osteoporosis no es tan importante porque los pacientes (en su mayoría son mujeres) pueden ser tratadas con implantes dentales.

¿Por qué las personas de edad avanzada visitan poco al dentista?

Las personas mayores no visitan suficientemente al dentista porque han crecido en un época en que la salud oral no era considerada importante y casi todas las intervenciones dentales consistían en las extracciones de los dientes enfermos. Sin embargo, esta tendencia está cambiando, cada vez es más frecuente el número de adultos de edad avanzada que acuden al dentista y se benefician de tratamientos fundamentalmente restauradores que mantienen su dentición natural, sana y funcional. En este sentido, hay que señalar que la mayor parte de los procedimientos y técnicas que se utilizan en la odontología moderna pueden tener éxito entre los pacientes mayores. De hecho los implantes dentales que han revolucionado la práctica de la odontología, han mejorado notablemente la calidad de vida de los adultos mayores con pérdida dental parcial o completa.

¿Son importantes las revisiones periódicas de la cavidad oral a estas edades? 

Gracias a las revisiones periódicas cada 6 meses podemos controlar mejor nuestra higiene oral, diagnosticando y solucionando los pequeños problemas dentales como una caries o una inflamación de la encía. El médico de cabecera o de atención primaria puede ayudar en el mantenimiento de la salud oral entre los adultos mayores al incluir en su historia médica la recogida de algunas de las quejas orales más importantes (por ejemplo, dolor ortofacial) y remitir el paciente al odontólogo que está más entrenado en estos problemas, estableciéndose entre ambos profesionales una relación dinámica de colaboración con el objetivo de mejorar la atención integral geriátrica.

¿Se puede llegar a la tercera edad con una boca sana?

Por supuesto que sí. De hecho cada vez es más frecuente el número de personas mayores que disfrutan de una buena salud oral. Actualmente se conocen en gran parte los mecanismos que provocan la aparición de las enfermedades orales más frecuentes, por lo que pueden ser prevenidas y tratadas a lo largo de la vida.