La caries es una enfermedad que se produce debido al cúmulo de placa y restos de alimentos en la superficie dentaria, especialmente de hidratos de carbono y azúcares.
Para prevenirla…
Es muy importante cepillarse los dientes al menos 2 veces al día un tiempo de 2 minutos. Asegurándonos de haber limpiado todas las superficies.
Tener una alimentación rica en frutas y verduras.
Utilizar la seda dental en cuanto le sea posible y se lo enseñe el profesional, porque esto hará que no tenga caries entre los dientes.
Hacer uso de pastas de flúor. Nuestro dentista o higienista nos recomendarán la adecuada.
En la edad infantil los papás siempre guiarán a los niños en el control de cepillado para que aprendan a hacerlo bien desde el principio.
El cuidado de la salud bucodental en la embarazada es muy importante, además será beneficioso para el futuro bebé.
La futura madre debe saber qué tipo de alimentación y cómo tiene que higienizar la boca de su bebé sobre todo después de la erupción del primer diente. Para limpiar la boca del bebé utilizaremos un cepillo extra suave, o un dedil o gasita húmeda, para retirar la placa después de las tomas del biberón o las comidas, de la lengua y las mucosas de la boca del niño.
Los bebés no deben utilizar chupetes después del primer año, y no se les debe dejar nunca con el biberón con zumos y productos azucarados.
La limpieza comenzará a ser realizada por los padres, al menos dos veces al día. Imprescindible antes de acostarse.
Los niños deberán cepillarse solos según su destreza y aprendizaje.
Enseñarles a comer bien, no pasar los alimentos por la batidora, así como comer frutas y verduras en lugar de bollería será una prevención importante para la prevención de la caries.
Se debe acudir a la consulta del dentista al menos una vez al año y seguir los consejos indicados por el dentista.